Historia de la Institución
En el año 1993 surge, como un nuevo proyecto educacional en la zona, el 1º año de EGB y el Jardín de Infantes «Huahuitas», con una matrícula de apenas 20 alumnos. Las encargadas de llevar a cabo este plan fueron Miriam Sabugal y María Ángela Palmiciano, quienes eligen como nombre del establecimiento educativo «Colegio Caraludmé» (que, en lengua mapuche, significa «pueblo tranquilo»). Este nombre quería significar las características del ámbito sociocultural en el que se instalaba este centro educativo.
En el año 1994, por crecimiento vegetativo, se incorpora el 2º año de EGB. Es en ese momento cuando las propietarias del Colegio y La Cooperativa Batán de Obras y Servicios Públicos firman un convenio por el cual, esta última institución, pasa a formar parte de la propiedad del establecimiento. Por ese motivo, el colegio comienza a funcionar en su nuevo edificio (propiedad de la institución cooperativa), con Miriam Sabugal como directora y María Ángela Palmiciano como representante legal.